
Toma de posesión
La Catedral de Mallorca se llenó de fieles el pasado 3 de julio para acoger la ceremonia de toma de posesión de los dos nuevos canónigos; Mn. Mateu J. Tous Vanrell y Mn. Pere N. Oliver Vives.
10 ENERO 2021
Eucaristía 10/01/202103 ENERO 2021
Eucaristía 03/01/202127 DICIEMBRE 2020
Eucaristía 27/12/202020 DICIEMBRE 2020
Eucaristia 20/12/202013 DICIEMBRE 2020
Eucaristía 13/12/202006 DICIEMBRE 2020
Eucaristía 06/12/202029 NOVEMBRE 2020
Eucaristía 22/11/202022 NOVEMBRE 2020
Eucaristía 22/11/202015 NOVIEMBRE 2020
Eucaristía 15/11/202008 NOVIEMBRE 2020
Eucaristía 08/11/202001 NOVIEMBRE 2020
Eucaristía 01/11/202027 OCTUBRE 2020
Eucaristía 27/10/202018 OCTUBRE 2020
Eucaristía 18/10/202011 OCTUBRE 2020
Eucaristía 11/10/202004 OCTUBRE 2020
Eucaristía 04/10/202027 SEPTIEMBRE 2020
Eucaristía 27/09/202020 SEPTIEMBRE 2020
Eucaristía 20/09/202013 SEPTIEMBRE 2020
Eucaristía 13/09/202006 SEPTIEMBRE 2020
Eucaristía 06/09/202026 JULIO 2020
Eucaristía 26/07/202019 JULIO 2020
Eucaristía 19/07/202012 JULIO 2020
Eucaristía 12/07/202005 JULIO 2020
Eucaristía 05/07/202028 JUNIO 2020
Eucaristía 28/06/202021 JUNIO 2020
Eucaristía 21/06/202014 JUNIO 2020
Eucaristía 14/06/202007 JUNIO 2020
Eucaristía 07/06/202031 MAYO 2020
Eucaristía 31/05/202017 MAYO 2020
Eucaristía 17/05/202010 MAYO 2020
Eucaristía 10/05/202003 MAYO 2020
Eucaristía 03/05/202026 ABRIL 2020
Eucaristía 26/04/202019 ABRIL 2020
Misa dominical12 ABRIL 2020
Domingo de resurrección05 ABRIL 2020
Domingo de ramos29 MARZO 2020
Eucaristía 29/03/202022 MARZO 2020
Eucaristía 22/03/202015 MARZO 2020
Eucaristía 15/03/202008 MARZO 2020
Eucaristía 08/03/202001 MARZO 2020
Eucaristía 01/03/202023 FEBRERO 2020
Eucaristía 23/02/202016 FEBRERO 2020
Eucaristía 16/02/202010 FEBRERO 2020
Eucaristía 10/02/202002 FEBRERO 2020
Eucaristía 02/02/202026 ENERO 2020
Eucaristía 26/01/202020 ENERO 2020
Misa de San Sebastián19 ENERO 2020
Eucaristía 19/01/202012 ENERO 2020
Eucaristía 12/01/202005 ENERO 2020
Eucaristía 05/01/2020
La respuesta del Amor al grito de Jesús en la cruz:
"No temas; yo he vencido al miedo. Quién confía en mí, hallará una fuente en el desierto. Y entonará un cántico nuevo: unos cielos nuevos y una tierra nueva se abren al alcance de tus manos cuando Dios/Amor es todo en todos".
"Tarde te he amado, suprema belleza, tan antigua y tan nueva. Tarde te he amado. Estabas dentro de mí, y yo te buscaba fuera. Porque yo estaba fuera. Y en mi desconsuelo, buscaba la belleza de las cosas que Tú habías creado. Y no Te encontraba. Estabas conmigo. Pero yo no estaba contigo. Viniste a buscarme. Me hiciste llegar tu aliento y yo pude respirar. Vencistes mi ceguera. Y ahora suspiro por Ti Probé tu presencia. Y ahora siento hambre de Ti y tengo sed de Ti. Tú me visitaste. Y ahora, yo me siento lleno de tu paz".(Agustín de Hipona 354 - 430)
Día del gran silencio. Que puede ser el gran vacío. O el "tempo" que hace intensa la música de aquel Amor más fuerte que la Muerte.
Maria, al pie de la cruz, con su hijo en brazos: inicio del coro que canta el dolor de tantos padres, de tantos hijos, de tantos amigos/amigas que no han podido dar el último beso a quien marchaba hacia la otra ribera del mar. Silencio. Ira y protesta. Es el tiempo del silencio. Es el tiempo del amor crucificado.
Mañana, un vino nuevo llenará nuestra jarra, hoy vacía. Es nuestra esperanza. Pero hay que esperar a mañana.


Hoy es el día del espanto y del horror:
"Padre, por qué me has abandonado?".
Dios: alguien a quien un día aciago alguien asesinó a su hijo.
Principio del fin. Un gesto de amistad para con los discípulos: Jesús los invita a cenar. Para decirles cosas importantes, decisivas, que brotan de lo más íntimo de su corazón. Y que pueden resumirse en una sola: pase lo que pase, ¡os quiero!
"Ven conmigo. No te invito a quedarte en la Cruz. No. No es eso. Ni en la Tumba. Tampoco en la Tumba: Por Vacía que esté, será siempre casa de la muerte. Yo te invito a que me sigas. A que vengas conmigo. Para descubrir juntos el jardín donde la vida es viva, bella, donde la vida es viva en la rosa, en el ruiseñor, en la fuente "que mana y corre". Quiero enseñarte, a ti, conmigo, el nombre de la vida: Amor."


La vida: una gavilla de oportunidades para el Bien-en-el-Mal:
La muchacha hebrea y un joven musulmán se enamoran: una de las pocas cosas que permiten creer en un futuro para la humanidad. No esperan que les sea fácil. Creen en su amor. Como Jesús: sin límites.
Hay un inmenso mar de sangre, entre nosotros, que nos separa. Dios mío! ¿Quién la habrá derramado? Da lo mismo: es sangre inútil! Pero yo sé que el amor, si tú abres tus brazos, si tú los abres para mí, tendrá la fuerza de devolverle la vida y borrarla. Ven, por favor, ven a mi. Y no tardes.(Mario Luzi: Poemas)
El Mal: mientras discutimos sobre el Mal, luchemos contra el Mal; aprovechemos todas las ocasiones para luchar contra el Mal; aprendamos el valor de las cosas pequeñas. Recuerda: el amor se alimenta del detalle.
"Hijo mío/hija mía: yo me presento a ti en las cosas más pequeñas; en los detalles más humildes. Cada uno de tus gestos, puede ser expresión del Amor sin límites, si tu quieres. Lavas un plato. Lo enjugas. Haz de este gesto insignificante un acto de amor para con todos aquellos que han comido en este plato, hacia todos aquellos que comerán en él. Una mujer sale de casa. Pone a secar la colada. Este rápido gesto de servicio, ¿no te recuerda nada? Estos brazos, suspendidos por un instante en el aire, no te recuerdan otros dos brazos que fueron extendidos sobre una madera sagrada? Todo se transforma en sagrado, si tu amor lo transfigura. El Amor está en medio de nosotros como quien sirve.
(Amor sin límites, de Un monje de Oriente)


Pórtico de la Semana Santa. Acompañamos a Jesús. Con El y con tantos otros que este año sufren como Él:
“Confieso que carezco de todo argumento para convencer por medio de la razón cuando quiero hablar del mal. Sé que la fe transciende la razón. También sé que no conoceré nunca a Dios si no lucho contra el mal, aunque me cueste la vida. Lo creo firmemente, con mi propia humildad y con mi limitada experiencia. Cuanto más lucho contra el mal, más cerca me siento de Dios. Yo pido con Newmann: Guíame, oh luz amable a través de la oscuridad; muéstrame el camino; la noche es negra y estoy lejos de casa; muéstrame tu el camino; guarda mis pies, yo no pido ver el paisaje lejano; con unos pasos tengo suficiente”.
Así pensaba M Gandhi. Así iniciamos nosotros el camino que conduce a la cruz y a la Tumba Vacía: no buscamos explicaciones; buscamos compartir una fe.
En estos dias, los cristianos nos esforzamos por acompañar a Jesús en las últimas horas de su camino hacia la cruz.
Quremos compartir sus sentimientos: sus miedos, su angustia, su soledad: "Se derrumbó y cayó al suelo. ¡Padre, si es posible, pase de mi este mal trago!" Qué suerte, que nuestro Dios conozca la depresión!


J Lacan, nada sospechoso de beatería, solía decir: para llegar a ser personas, se necesitan tres actitudes: vigilar, esperar, meditar.
Porque somos peregrinos, caminantes, viajeros. Somos una realidad nunca acabada del todo. Vamos siendo. Bien: ya puedes darte por enterado.
Hoy, para empezar este nuevo mes con buen pie, un pequeño regalo. Una frase del amigo Llull.
Sin más comentario. Léela despacio. Rúmiala. Hasta que llegue a tu corazón. Luego… haz caso de tus sentimientos.
Dijo el Amigo al Amado: Tu que llenas el sol de resplandor, llena mi corazón de amor.
Respondió el Amado: si tu corazón no estuviera lleno ya de amor, ni tus ojos se hallarían llenos de lágrimas ni tú habrías venido ante mí, en busca de tu amador.


He pensado que no te iría mal leer hoy este texto. En tiempo de alarma, recordar el valor de las pequeñas cosas es una buen antídoto contra el virus:
Por ejemplo: estás fregando un plato. Lo enjuagas. Conviértelo en un acto de amor para con aquellos que vayan a comer en este plato.
Otro ejemplo: una mujer sale con su colada. Tiende la ropa en la cuerda para que se seque al sol.
Este rápido, pequeño gesto de servicio, no te recuerda algo? Estos dos brazos, extendidos por un instante, no te hacen pensar en otros dos brazos que fueron extendidos sobre una Madera sagrada?
Todo esto es sagrado si tu amor lo transfigura. El Amor está en medio de nosotros como aquel que sirve".
Hoy os ofrezco otra oración. Mucho más radical que la anterior. Fué hallada en el bolsilo del pijama de un judío muerto en la cámara de gas. Esto le da un realismo especial. Léela cuidadosamente. Estoy seguro que te gustarà:
"Señor: Cuando vengas en toda tu gloria, no te acuerdes únicamente de los hombres de buena voluntad. Acuérdate también de los hombres de mala voluntad. No recuerdes entonces su crueldad, su crueldad excesiva, sus violencias gratuitas. Acuérdate del frutos que nosotros hemos obtenido a causa de la paciencia de unos, del valor de otros; del compañerismo, de la sencillez de un gesto de ternura, de la grandeza de alma, de la fidelidad que han hecho crecer en nosotros. Y entonces, Señor, haz que los frutos que hemos recogido sean un día su redención. " ¿Qué te parece? Honestamente: ¿No te gustaría saber rezar, en los tiempos de la ira como rezó este judío en su desconsuelo?


¡Qué difícil es ver a Dios en los tiempos de alarma! "Perder la fe después de Auschwitz es darle la razón a Hitler y acabar el trabajo que él no pudo acabar".
Lo escribió un rabino judío después de la segunda guerra mundial. Háblale de tus dudas, de tu rabia, de tu incapacidad de comprender a tu Dios.
No hay plegaria mejor en los días de la ira.
¿Cómo llevas estos días de reclusión? Que se alargan, por cierto. Y no vemos todavía el fin, que es peor. Pero mira lo qué te digo: cada tiempo tiene su grácia.
Y tal vez la gracia de este tiempo nuestro sea, entre muchas otras, recordar esto: "conversión" significar "cambio de mentalidad". O sea (y entre nosotros): aprender a ver las viejas cosas de siempre (todo aquello que hasta ahora encontrábamos tan natural, tan normal... y ahora ¡ya no están!) con los ojos profundos del Amor.
No es difícil. Basta que escuches tu corazón. Déjalo hablar. El tiempo de la ira: tiempo para aprender a escuchar el corazón.


¿Cómo actúa Dios en la historia? ¿Cómo se hace presente en los días de "alarma"? ¿Suprimiendo las causas del Mal? Desgraciadamente, no. Nosotros sí lo haríamos así. Pero Él no: ¡por algo es diferente a nosotros, gracias a Dios!
Él interviene en el corazón de las personas para motivarlas al don de la vida por amor; a responder con profesionalidad en momentos de desgracia; a encontrar el gesto eficaz del amor en cada situación concreta, sobre todo cuando más necesidad de amor hay.
Ten el valor de buscar Dios en el tiempo de la ira.
Escuché en la radio el testimonio de una joven que no había podido acompañar a su abuela en los últimos momentos. Que la habían enterrado sin la presencia de sus seres queridos. Una horrible tragedia que hoy se repite y se repite...
Sólo quiero decirles a todos ellos una cosa: quienes les lloran, todos los que todavía están vivos, que sufren su dolor sin respuestas, ¡no estáis solos! Yo os llevo en lo más profundo de mi corazón.
Al fin y al cabo, estoy convencido de que la muerte de aquellos que amamos resulta más dolorosa que nuestra propia muerte. Estoy con vosotros y, conmigo, y miles de personas que sienten como propio vuestro dolor. Y gracias por compartirlo.


Hoy voy a regalarte una oración. La gracia está en que la escribió un Tomàs More, antiguo Canciller del Reino de Inglaterra, mientras se encontraba esperando la muerte en la torre de Londres:
Dame, Señor, una buena digestión y, no hace falta decirlo, algo que digerir. Dame salud, y el buen humor necesario para mantenerla. Dame un alma sana, Señor, que tenga siempre ante sus ojos lo que es puro, bueno y hermoso, para que no se escandalice ante el mal, sino que, más bien halle la forma de ponerle remedio. Dame un alma, Señor, que sepa lo que es el aburrimiento, ni el rezongar, ni la queja fácil. Sobre todo, no dejes que tome demasiado en serio esta cosita que se mete por todas partes y que solemos llamar el YO. Dadme, Señor, sentido del humor ¡Hazme capaz de reírme de un buen chiste! Para que sepa sacar algo de alegría de la vida y pueda compartirla con quienes me rodean.”
Días de aburrimiento. ¿Por qué no te atreves todos los días a hacer diez minutos de meditación?
Te propongo un método: cierra los ojos; controla la respiración, hasta que te tranquilices, hasta que tu reespiración sea casi autónoma, pausada, sin prisas. Y repite una y otra vez, al ritmo de tu aliento: "Gracias!".
A ver qué pasa. Y si pasa algo, apúntalo en tu cuaderno. Mas tarde lo leerás con gusto.


"No tengas miedo; solo confía". Se lo dijo Jesús a un padre que le buscaba para que curase su hijita a las puertas de la muerte.
"Solo confía". Confía en mí dice Jesús. Que quiero tu felicidad.
Pero: yo te invito a confiar en ti mismo, en quienes te quieren, a los que amas, en los médicos, en la sociedad civil... confiar es trabajar por la felicidad de los demás.
También este año celebramos la fiesta de San José. Y el día del padre.
Buen día para recordar tantas cosas que hacemos darles importancia y que la tienen. El amor se alimenta del detalle.
Cuando te vayas a dormir, pregúntate cuantos detalles has tenido con aquellos/aquellas que comparten estos días contigo, que comparten tu "confinamiento".


"El amor es como un mar revuelto, tempestuoso, lleno de grandes olas y vientos". Lo dejó dicho Ramón Llull.
Efectivamente: amar es sufrir. Haz hoy tu lista de las personas por las cuales estás preocupado/preocupada; de aquellas personas por las cuales sufres. Seguro que te sorprendes.
No lo olvides: ¡es tu tesoro! La longitud de tu lista te dará la medida de la calidad de tu amor.
¿Amor confinado? ¡No! A más, límites, más amor sin límites.
"¿Padre, por qué me habéis abandonado?
"Por qué me habéis abandonado? es el análisis de la realidad; pasa demasiado a menudo esto de ser abandonado.
"Padre" es el milagro. La suerte. Nada fácil.
Prueba hoy de repetir esta frase: ¿Padre, por qué me habéis abandonado?
Si no te pasa nada, no te apures; es lo normal. Si pasa algo, (rabia, incomprensión, silencio, sensación de habla en el vacío; o: pregunta, consuelo, identificación con el Cristo confinado...) coge tu cuaderno y escríbelo.
