La Catedral de Mallorca inauguró ayer la Semana Santa con la tradicional celebración del Domingo de Ramos. Más de un centenar de personas se congregaron en el patio del Palacio Episcopal con sus palmas y ramos de olivo para que fueran bendecidas por el obispo de Mallorca Mons. Sebastià Taltavull.
La celebración del Domingo de Ramos viene marcada por una serie de momentos importantes:
Este día conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando la multitud lo aclamó con hojas de palmas.
La procesión que fue encabezada por els Vermells de la Seu hasta el interior del templo acompañada por los canónigos, Mons. Sebastià Taltavull y el gran número de feligreses.
La celebración de la Eucaristía con la lectura de la Pasión de Jesucristo donde se narra la entrada triunfal, La Última Cena, la muerte y resurrección de Jesús.
Muchos fieles esperaban en el interior de la Catedral la llegada de la procesión para dar comienzo a la Eucaristía.