El orgullo y el coronavirus
Joan Bestard Punto ético
Joan Bauzá, en un lúcido comentario radiofónico de la COPE, afirmó rotundamente: “Después de la pandemia del coronavirus ya no quedará ningún orgullo”.
Tal vez alguno quedará, pero malherido. Esta terrible pandemia es y será una lección de humildad para todos: políticos, científicos, médicos, personal sanitario, pacientes y confinados en casa, contemplando el desolador panorama.
La humildad será una de las mejores lecciones de este estado de alarma que hemos vivido durante tantos días.
Si salimos de esta más humildes, habremos dado un paso muy importante y nuestra sociedad será un poco más humana.
Que esta gran catástrofe se convierta en una gran oportunidad para ser mejores. Si fuera así, la humanidad habría avanzado hacia metas sabias que serían de gran provecho para todos.
Artículo 446 de la columna “Punto ético” publicado en el diario Última Hora del 14 de mayo de 2020, jueves.